Enclavada en un entorno natural privilegiado de Mallorca, esta magnífica residencia, conocida como Casa Bunyola, representa una fusión única entre la sofisticación arquitectónica y la serenidad del paisaje mediterráneo. Situada en una extensa parcela de más de 22.000 m² en Marratxí, la vivienda ofrece privacidad absoluta y vistas abiertas al entorno rural.

Con una superficie construida total de 361,84 m² distribuidos en tres niveles —planta sótano, planta baja y planta piso—, la propiedad está cuidadosamente diseñada para ofrecer el máximo confort y funcionalidad. La planta baja (143,59 m²) alberga espacios diáfanos de día, cocina-comedor con acceso directo a terrazas, dormitorios en suite y amplias zonas exteriores cubiertas con pérgolas. La planta piso (122,95 m²) añade estancias privadas con vistas, mientras que la planta sótano (95,30 m²) alberga instalaciones, trastero, coladuría y aljibes de recogida de aguas pluviales.

La parcela se completa con una piscina de 35 m², varias terrazas solárium, zona de barbacoa y cerramiento tradicional de muro de piedra seca, integrando la vivienda en su entorno de forma natural. La arquitectura, firmada por el estudio Rotger Arquitectos, combina tradición mallorquina y modernidad con criterios de sostenibilidad y eficiencia.

Sobre la zona – Baix des Puig, Marratxí

La propiedad se ubica en el entorno de Baix des Puig, una tranquila zona rural del municipio de Marratxí que conserva el carácter agrícola y natural de la isla. Rodeada de campos, almendros y antiguas construcciones de piedra, ofrece una vida apacible con fácil acceso a Palma y a servicios esenciales. Se trata de una ubicación ideal para quienes valoran la paz, el espacio y la autenticidad mallorquina, sin renunciar a la comodidad ni a las buenas comunicaciones.

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